historias para no dormir

Hasta hace poco nosotros no éramos como todos los jóvenes. Cuando llegaban los viernes, nos juntábamos todos en los porches de los jubilados ó en la calle Baleares. Hablábamos de que locura íbamos a hacer y de repente todos íbamos corriendo a casa, cogíamos nuestro saco y esterilla, algunos cogían tiendas de campaña y nos íbamos a acampar por algún pueblo. Lo emocionante era que vinieran los de ICONA a quitarnos las tiendas. Algunas veces nos tocó dormir al raso y cuando te levantabas, tus zapatillas, saco y cara estaban llenos de rosada, congelados y acartonados. Nos levantábamos y reíamos...Jabato nos hacía una paella increible, diego nos hacía el mejor conejo del mundo en la brasa . Bebíamos vino en bota...Y hacíamos amigos cazadores. A veces íbamos con los coches y las luces apagadas a encorrer conejos, pero los conejos muchas veces nos encorrían a nosotros. Cuando llovía íbamos a por caracoles El rana pensaba como los caracoles, se volvía hemafrodita por unos instantes y era capaz de encontrar hasta, al más listo de los escargots. Cuando llegaba el buen tiempo, por la noche cogíamos prestadas de una fábrica las fundas de las ruedas de camión. Y por la mañana las inflábamos y nos tirábamos por una acequia, incluso a veces nos tirábamos por el río. Aquello era mejor que el aguapark. En algunas ocasiones, como éramos muy brutos nos enganchábamos en los rosales ó mejor dicho los rosales y maleza de la acequia se enganchaban en nosotros.
Hacíamos abordajes de flotador a flotador y más de una vez te hacías alguna brecha con las piedras cuando se te tiraban encima los amigos.
Vino, juegos, hogueras amenizaban nuestras veladas. Hace algún tiempo El rana fue a limpiar el coche, y encontró un plato de plástico con trozos y huesos de conejo. Seguro que ese plato llevaba más de un año en su coche. Aquellos años no los cambio por nada, nos ha entrado el conocimiento y ahora somos como casi todos los jóvenes. Vamos de bares, bailamos...pero no nos lo pasamos ni la mitad de bien que en Peñaflor, El coto de la cartuja..y otros sitios donde acampábamos.

Del interrail os puedo contar las mil y una anécdotas más divertidas. Pero os relataré sólo como comencé el interrail y poco a poco ya os iré diciendo las cosas más divertidas que nos pasaron. El sábado 30 de Agosto volvíamos de Madird a Zaragoza, nuestro interrail lo habíamos cogido desde nuestra ciudad condal. Cuando íbamos en el cohe un automóvil no identificado se nos avalanzó dejando nuestro vehículo como una acordeón. Vino la ambulancia y me subieron en camilla. Yo le decía al camillero que no me pusiera inyecciones que mañana me iba de interrail. El hombre flipaba, yo seguía con mi historia. Le dije al médico que no me diera volantes, que no se preocupara de mí que me iba de interrail. Mi novio decía que no nos podíamos ir con collarín...Pero varios días despues nuestros collarines y nosotros cogimos el primer tren destino interrail. Éramos los chicos del collarín, imáginaos la imagen de nosotros con el collarín y las mochilas, montados en un tren y diciendo que íbamos de interrail. A los locos, locuras!!

Hace unos años, hicimos un intercambio en mi instituto. Nuestro intercambio era a Gales (cardiff). Pero los dos primeros días estuvimos en Londres. Ibamos dos profesores y ocho alumnos. Alquilamos dos coches, que tenían que conducir los profesores. Pero no se como les convencimos para que en uno de los coches fueramos cinco alumnos. Así que nos dispusimos los dos coches a coger la carretera para llegar a Gales desde Londres. Para que os hagais una idea es como ir de Zaragoza a Madrid más ó menos. Nosotros seguíamos al coche verde de los profesores, hasta que derrepente el coche verde se mete a un garaje. Entonces nos dimos cuenta que habíamos seguido al coche equivocado. Ya era oficial, nos habíamos perdido. Compramos mapas y en medio de Londres intentamos saber como llegar a Gales. Entonces, nadie tenía móvil. Preguntábamos a la gente como llegar, pero no les entendíamos. Los profesores mientras tanto hablaron con la policía de Londres. Pero, les dijeron que teníamos que estar desaparecidos 48 horas para que ellos nos pudieran buscar. Muy fuerte, nosotros mientras, con un conductor que hacía ocho meses que tenía el carnet. Con el volante en el otro lado. Se nos calaba el coche, dábamos vueltas y vueltas a la misma manzana del planet Hollywood hasta que despues de doce horas no sé como conseguimos llegar a Gales, encontramos la residencia y cuando llegamos nuestros profesores todavía estaban en Londres buscándonos. Al final 24 horas más tarde nos encontrábamos todos. Lloramos muchísimo, y aunque fue una experiencia muy tensa, lo recuerdo como uno de los momentos más emocionantes de mi vida

Hemos estado este año en Teruel, todos los amigos. Pasamos la noche de forma divertida, llenos de vino y rompiéndonos la ropa. Por la mañana un amigo llegó a donde teníamos el coche, El tío había ligado con una chica y estaba desaparecido en combate desde por la noche. Y...apareció en calzoncillos blancos. En los calzoncillos llevaba una mancha roja. Nos contó que se fue a un parque, perdió los pantalones, los cuales estaban hechos polvo porque se los habían roto los amigos, estuvo con la chica y cuando estaba en plena tarea se le rompió el frenillo. Él pensó que a la chica le había venido el periodo, pero luego se dio cuenta que al que le había venido el periodo era a él. Por eso los calzoncillos los llevaba manchados de sangre. Así que se recorrió todo Teruel en calzoncillos y manchado de sangre frenillera.

Bueno ayer llamé a mi colega Santi a casa y me dijo un señor. No, esque Santi se está bañando. Llamé más tarde y me dijo el mismo señor: lo siento, pero Santi sigue en el baño. Volví a llamar y el mismo señor me dijo: Santi se ha ahogado.
Bueno ya os imaginareis, me quedé acojonada. Al momento reaccioné y me di cuenta que algún "gracioso" se había "deshuevao" a mi costa. Luego resultó que el teléfono era otro me había confundido al apuntármelo. Y mi amigo Santi no se había ahogado, no conocía al señor de la voz y todo quedó en una broma un poco pesada

Habeis estado en interpeñas alguna vez? habeis utilizado los baños de quita y pon de allí?. Bueno, pues estábamos con los colegas, bailando y tomando calimocho, cuando a un colega le entra un retorcijón. Se va a los baños de plástico y cuando evacua...se da cuenta de que no hay papel. Tras rato y rato de divagación, decide quitarse el jersey, quitarse la camiseta y limpiarse con la camiseta. Ni corto ni perezoso la tira al retrete y aparece donde estábamos nosotros, sudando, agobiao y salíendole los pelos del pecho por el jersey. Bueno cuando nos lo contó...pues ya os podeis imaginar. Que situación, verdad!. Así que ya sabeis cuando esteis en interpeñas llevar siempre con vosotros un rollo de papel higiénico. Nosotros desde entonces lo llevamos.

El otro día íbamos con el coche de mi amiga, cuando al ir a reducir la marcha se nos rompió el embrague. La ostia en medio de la Gran vía ,en zaragoza, empezamos a gritar sin saber como hacer para que el coche frenara. De repente, se caló el coche... ...Salimos histéricas del cinquillo y pedimos auxilio con el embrague en la mano. Nadie nos hacía caso pero todo el mundo nos insultaba y gritaba por estar en medio de una calle tan concurrida, al final llamamos a una grua y dijo que era la primera vez que se encontraba con una llamada de este tipo. Nos vino a buscar se cachondeo de nosotras y nada, pues que nos quedamos con el embrague para hacernos un colgante.

Este mundo es tan complejo y nos pasan cosas tan surrealistas que si nos las intercambiamos veremos que hacemos un libro basado en lo absurdo. Que en realidad es la raiz de nuestra vida. Lo absurdo, lo increible, lo raro en definitiva, es la clave para tener vidilla. Cuéntame tus cosas yo te contaré las mías, y fliparemos juntos.